15.9.06

a l l t o m o r r o w ' s p a r t i e s

acaba de morir el mito, recuerdas, así la tierra ha de acabar pronto, con sus incontinencias y flagelos. la larga autopista nos mira sentados, mascullando acaso el nacimiento de aquella nuevo ídolo de masas, en technicolor, de la marcha fugaz de perpetuas canciones.

pero la autopista es más larga que nosotros. una flecha perdida atraviesa a Arcturo y aquella señorita de la que tanto decimos sonríe mientras el humo recorre sus gestos y fallamos -nuevamente- en controlar nuestra adicción por verla revolverse clavada una tijera entre los ojos, anulado toda chance de espejismo, de renovada incontinencia.

3am desde todas las calles. —él sacude sus nuevos implantes, los ajusta y continua el paso. ha perdido el nombre, acaso la estrategia de reconocerse, de llamarse maría en alguna sala de hospital de la lejana Estambul mientras el tren fantasma llama a la puerta y callamos sin haber dicho palabra, a sabiendas de lo que jamás pudo haber pasado y sucede.

escuchaste como se acopla tan luminosamente esa nueva palabra con todo lo que dices? con lo que piensas decir acaso mientras abandona mis cuerdas vocales? con lo que nunca podrás decir? con lo que callas? así la experiencia amenaza a todos los hombres, eventos de algún sueño que retumba hasta absorberlos, dueños del propio sueño donde nadie aparte compite, sólo uno mismo contra esta extraña memoria.

aún así,
después de cuatro días de la peor sustancia volver al mundo es un intento vano.

respiras, sudor en las manos, frío. la cubierta gris del aeroplano surca los sucesos de esta ciudad anclada en la mentira, desde que nacimos, y el gobierno aclara como última medida instalar pabellones psiquiátricos cada mil metros, sólo para nosotros, para demostrar que no existe enfermedad sin cura ni futuro evolutivo por supuesto.

la avenida consumándose en un follaje de halógeno perpetuo, inalterable. luego la urgencia.

sabes tú lo que significa esperar? sabes? SI. LO SÉ TODO. DESDE SIEMPRE. y tú y él también, aunque nunca le creas ni yo tampoco. sucede que la droga no cambia sus efectos ni los contornos del movimiento de la distancia—ascenso y descenso son la misma cosa. lo cierto es que mi necesidad y la tuya cambia entre cada dosis. alcanza nuevas sintonías, nuevos espacios. la urgencia se multiplica inalcanzable durante eones hasta que se culmina encontrando la droga más cara del mundo en la guantera, la que sólo uno sabe y produce como algo demasiado fácil.

(pero se guarda para cuando ya no queda nadie en la fiesta, para consumirla a solas, contra la mariposa en la pared de un nuevo cuarto, en cuclillas)

bajar del auto con las manos llenas. saber que al final del camino no quedó camino, que jamás lo hubo.

desde el ahora, desde aquí,
la duda, su adoración, el cinismo, la estética y la esquizofrenia no son más que una pizarra vacía donde en alguna parte se confabularon nuevas armas, nuevos fu)egos artificiales, patrias y alianzas secretas sin ningún fundamento, bajo ninguna circunstancia—sólo el poder exacto de cierta imaginación que nos reproduce en el mismo horario, por el mismo canal.

—pero el error existe, de ahí la terquedad precisa en todos contra todos,
tan necesaria.

las ferias se orlaban de arlequines, marsupiales y unicornios sin embargo, cada uno interpretando el feedback de la nueva consola estelar, de sus posibilidades como remedo de fantasía tecnológica, polivalente, así también irrepetible. cada noche pasaba mientras los arbustos de inmensas secollas aludían a algún nuevo cuerpo indestructible sobre la calle vacía. así el sonido vuelto el mejor y el único testimonio de donde nunca estuvimos, sólo aquella banda experimental de mediados de los 80, que grabó sólo 3 discos oficiales donde ella miraba sus ojos celestes-grises desaparecer tras la silueta de jesús mientras caminaba con él, bajo la forma de algún afiche o bandera, luego uno que otro aplauso.

ALÉJATE!

cada circunstancia se sujeta a detonar esta memoria, desde todos sus ángulos.
acaso pueda inventarse una forma de auto-destrucción que permita su estudio sin necesidad de testigos, lejos de los titulares y el testimonio de algún único sobreviviente consumada la verdad, su construcción inmediata tras la muerte que siempre es aquí, donde la eternidad se inventa y resulta sin dios, only religion.

ALÉJATE!

la ciudad detona a sus habitantes predilectos.
los junta bajo un tipo de planta móvil que jamás se detiene, impulsada por el drone embrutecedor de sus corazones.
vamos por más—, nuevamente
otra nueva vez
y otra
primera vez
y
nuevamente

sí, tú sabes esperar demasiado demasiadas veces
pero el efecto dura y te despierta con el frasco abierto
a solas,
donde uno menos se engaña pero no lo confiesa, para qué?
menos es más desde cada estrella.

ahora sí,

acércate....

voy a leer tu palma,
decirte lo que nunca ha sido tu vida tu sexo, la Victoria alambrada de putas.
amaneces intacto sin el menor rastro de sangre en las alas, sólo esta flor que ya nadie come y tus hijos, su esperanza, la esperanza de abandonar la esfera por nosotros en aquella nave que alumbraba las horas y nos dejo rendidos, esperando, una estúpida lucha que detuvo al tiempo: nuestra derrota pero la de ninguno,
efectivamente
TRANSGRESIÓN——luego producto, masa.
(ahora el hechizo irónico de estallar en la radio todos aquellos efectos en una sola banda y compartir con los ciegos, bajo alguna escalera, en las aulas, caminando desde todas las horas)

vamos por más!

pero a solas.....

5 a.m. desde todas las calles. —ella ajusta las balas sobre su corazón en forma de mesa. prepara el tiro. disuelve su nuevo cuerpo en una ráfaga de vidrio y ginebra, bajo el trazo certero del maquillaje. aquí sus primeros 15 minutos de gloria....entrevistas....covers....

era Berlín hace 35 años en alguna calle de lima, en alguna casa,
más allá de todas las estrellas.


15/9/2002

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